Diez razones por las que los niños no desean ir a la escuela

Un estudiante de 11 años de edad, listó diez razones por las que los niños no quieren ir a la escuela. Nos gustaría escuchar su opinión sobre estas razones.

La primera razón es el maestro. Cuando llegan por primera vez a la escuela, inmediatamente tratan de infundir miedo en los estudiantes para con el maestro. ¿Debería uno tener miedo al maestro o es necesario sustituir este miedo por alguna otra palabra?
Michael Laitman: Yo tuve una maestra en la escuela de primaria, muy amable, joven. Ella era sólo una amiga, un adulto mayor, una consejera. Nos cuidó. Es la mejor actitud hacia un niño.

La segunda razón es el miedo a los grados. Se infunde miedo a las calificaciones y así, el miedo al castigo de los padres frente al director de la escuela, etc.
Michael Laitman: La calificación misma no significa nada. Pero el miedo al castigo por supuesto que dice mucho.
En principio, la calificación no se requiere. Se necesita una escuela que enseñe la correcta actitud hacia el mundo, la vida, los amigos, los maestros y los padres. Y cuando se aprendió, no son necesarias las calificaciones que se obtienen, sino más bien, los grados que se dió uno mismo.
Un niño puede decir: “Hoy estuve fuera de forma. Lo tendría que haber leído, trabajar un poco más en eso”.

Pregunta: Miedo al error. Las escuelas no enseñan que se pueden cometer errores y que se debería incurrir en errores. Es un chico de once años quien está diciendo. ¿Piensa usted que se deberían cometer errores?
Michael Laitman: Está bien. Se arreglará. Se aprenderá incluso más de ésto que del hecho de que se haga algo sin equivocarse. Cometemos errores y nos corregimos todo el tiempo. Hay errores y hay corrección.


Cuarto: chismorreo, burla de los compañeros de clase. Y es a menudo falla de los maestros, que hacen ver como ridículos a los niños. Es un golpe al “yo” del niño…
Michael Laitman: Si el niño está en una sociedad como esa, hay que enseñarle a que se relacione apropiadamente con la sociedad, con el entorno. Explicarle que sí se puede y que así es y que así será, hasta que se corrija nuestra naturaleza, que eso se encuentra en la naturaleza del hombre y le obliga a ponerse por encima de los demás a cualquier precio.


Pregunta: En otras palabras, ¿pretende usted que se enseñen los términos “naturaleza humana” y “egoísmo humano”, casi desde la primaria, para que la persona sienta?
Michael Laitman: E incluso antes.

La siguiente razón: exámenes, no tienen una variedad de respuestas, se necesita adivinar una de las respuestas propuestas. Por ejemplo, hay una pregunta y cuatro respuestas para ella y dice: “Marca la que es correcta”; y el chico dice: “Y yo quiero que haya otra opción, mi respuesta propia”.
Michael Laitman: Él tiene razón.

La sexta razón: la cantidad de tareas.
Michael Laitman: Creo que la tarea causa descontento y odio por la escuela. Y por lo tanto, no es necesaria.
En lugar de tarea, debería haber absolutamente tiempo libre. Debe tener también cierta agenda, pero con la libre elección propia de en qué desea ocuparse.


Pregunta: ¿Únicamente consigo mismo? ¿Así justamente debe encontrar su lugar?
Michael Laitman: Sí, todos somos diferentes en algo. En mis tiempos teníamos un montón de clubes en ese tiempo. Había una gran Casa de Pioneros, un gran número de sociedades y todas ellas eran sin costo. Un chico llegaba y se registraba donde quería. ¡Incluso en varias al mismo tiempo! Llegaba y aprendía. Y no pagaba nada. Yo también asistí al Club de fotografía. Tanto el papel fotográfico como los reactivos del revelado eran gratuitos. Absolutamente todo era sin pagar. ¡Qué maravilla!

Pregunta: ¿Dónde quedó todo eso? ¿Qué estuvo mal?
Michael Laitman: ¡No son los mismos tiempos! Se nos vino esta racha.


La siguiente razón es que se prohíbe la singularidad. Las escuelas no aceptan que alguien sea diferente a los demás.
Michael Laitman: Por un lado, parece que lo promueven. Pero, por el otro lado, no les gusta.


Pregunta: ¿Debería tener un niño este derecho a la singularidad?
Michael Laitman: No sólo el derecho a la singularidad, sino también que se fomente la singularidad dentro del colectivo, incluso con los amigos. Esto se debe entregar. De otra forma terminará anulado y solo, estará sombrío. Educar mediante la verdad

Comentario: “La escuela no enseña a ser feliz”, dice el niño de once años.
Michael Laitman: ¡Eso por seguro! En la escuela actualmente sólo demuestran cuánto la torpeza, la obediencia y la represión de la felicidad, son un estado normal.


Pregunta: ¿Entonces el lema de la escuela debería ser “Tenemos que enseñar a los niños a ser felices”?
Michael Laitman: Sí. Tenemos que formar personas felices.

Comentario: “La escuela no enseña a trabajar con la información”, se suma a la lista.
Michael Laitman: Esta es toda una sabiduría, una enorme, que debería inspirar a los chicos. Ya que se le enseña a abrir el propio cerebro, corazón, mente y sensaciones a la información que llega para poder procesarla, clasificarla y prepararse a recibir la siguiente porción de información.


La décima razón: “La escuela no prepara para la vida adulta”, cree el chico.
Michael Laitman: Pienso que nada puede preparar para la vida adulta. Simplemente nos lanzamos, como si nos metiéramos a una lavadora y eso es todo; y ahí estamos nadando, cada quien a su manera.


Pregunta: ¿Y cuál es la preparación para la edad adulta?
Michael Laitman: Aquí se necesita crear imágenes especiales de la vida, totalmente claras, realistas.
Por ejemplo, “¿Qué harías tú si….” y dar la historia.

Comentario: La conclusión de este chico es muy interesante. Dice: “Creo que el tema principal en la escuela podría ser una materia en la que se nos enseñe a entendernos unos a otros. Al final, la capacidad de comunicar es lo más importante”.
Michael Laitman: Háganlo Ministro de Educación Escolar y listo.

Tomado y editado del Blog de Laitman.es