Comentario: El hombre es el único animal que ríe. Hay 50 tipos de risa: contagiosa, incontenible, homérica, por cosquillas, por lágrimas y reírse de uno mismo, que es la risa más sofisticada. Dicen que reírse de uno mismo es para los fuertes. En muchos países hay payasos que llegan a las salas de los hospitales e incluso curan a la gente con risa. Una ciencia llamada gelotología intenta comprender cómo aparece la risa. Es decir, es fácil entender cómo aparecen las lágrimas, pero es mucho más difícil entender cómo aparece la risa, ¿podemos hablar un poco sobre la risa y el humor en su vida?

Michael Laitman: No me gustan las bromas, me gusta el ingenio, un giro inesperado cuando la mente brilla y muestra que puede ver todo de adentro hacia afuera.

¿Es la risa realmente algo sanador y sublime?

Michael Laitman: Sí, por supuesto. El hombre se eleva un poco por encima de su ego.

Y, por supuesto, lo cura y lo salva.

Comentario: Diga algunas palabras sobre esta cosa sublime: el humor.

Michael Laitman: El humor no es sólo reírse de uno mismo; es elevarse por encima del ego propio, por encima del cual generalmente no podemos elevarnos. Y debemos cuidar que se haga con amabilidad. Porque odiarte a ti mismo no es problema. Pero hacer que todo parezca de manera amable no es fácil. El humor debe ser tal que, primero, no lastime a nadie. Nos reímos de nuestra naturaleza, de quiénes somos, de lo que somos.

Y tenemos la inteligencia suficiente, precisamente como humanos, para reírnos de los animales que somos. Por lo general, es con amabilidad, condescendencia y positividad.

Comentario: Hay satíricos que menosprecian un poco a los demás y a mucha gente le gusta.

Michael Laitman: Eso no es sátira, eso es insulto. Esto no es humor. A la gente le encanta porque la exalta. Esto ya no es elevarse, verse un poco a sí mismo, su naturaleza y tratar todo con amabilidad. No, el verdadero humor no debe causar actitudes negativas, ni duras en nadie.

Es decir, ¿ni él ni nadie deben ser humillados?

Michael Laitman: Si. Creo que esta es una propiedad innata especial del hombre. Y si no se tiene esta propiedad -puede ser el analista más fuerte e inteligente en los demás asuntos, pero no tiene humor- es decir carece de la cualidad humana. Además, no sólo puede desarrollarse, también suprimirse. Muchos militares y políticos pierden el sentido del humor. Están tan ocupados con el autocontrol que lo reprimen inicial e instintivamente, a priori.

Si fuera posible enseñar una ciencia tan difícil como Cabalá, contando chistes e historias, ¿crees que la rebajaría o no?

Michael Laitman: No, No creo que sea posible. Pero los cabalistas aman el humor, lo aprecian. La risa en Cabalá es un ascenso por encima de uno mismo, porque lo que parece negativo a nuestro nivel se ve alegre y positivo en el siguiente nivel. Y por eso, estos estados nos obligan a elevarnos y a reírnos de nuestras debilidades, de nuestro pequeño egoísmo, por encima del cual pudimos elevarnos con la ayuda del Creador y ahora nos regocijamos.

¿Cree que nos reiremos de lo que sucede ahora? El mundo atraviesa una era difícil y convulsa, ¿nos reiremos de este momento y nos regocijamos?

Michael Laitman: Por supuesto que lo haremos. Naturalmente. Todos veremos por lo que pasamos y adonde llegamos. Y todos estarán llenos de alegría y risa. Y una risa grande, alegre y saludable llenará los cielos.

Del Blog de Laitman.es